martes, 30 de agosto de 2011

Sobre el aburrimiento

Hoy me sorprendí a mi mismo pensando mientras trabajaba, sobre lo aburrido que me he sentido últimamente, y no se trata de que las cosas que hago sean aburridas, más bien, de una imperiosa necesidad de vivir nuevas experiencias y conocer lugares nuevos.
Darme cuenta de eso me hizo reflexionar sobre el papel tan importante que juega el aburrimiento en la vida del ser humano, y como, ciertas veces puede ser un síntoma de nuestra condición cambiante, no estática, y que tiende hacia el movimiento y no hacia la estabilidad.
No es sorpresa ver miles de personas que tienen las condiciones necesarias para considerar que su vida se encuentra estable, no tienen carencias ni en lo económico, ni en lo laboral, ni en lo afectivo. Y sin embargo, no se sienten completas, les embarga un sentimiento de ansiedad, pues se sienten acorralados, como encasillados en su estilo rutinario de vida. Ni que hablar de las parejas que tras unos años de vivir juntos llegan a verse como completos desconocidos que no tienen nada en común, pues "la rutina mata" dicen por ahí.
Cómo es entonces que el resto de las especies pueden pasar su vida entera repitiendo las mismas conductas, teniendo una y otra vez el mismo día, sin cambiar ni un ápice su modus vivendi, en miles de años no notamos cambios en lo que su instinto les demanda hacer, sin embargo, el ser humano parece estar condenado a no encontrar la tranquilidad que tanto busca, a vagar por ahí probando una y otra vez hasta el cansancio, pero siempre cayendo de nuevo en el aburrimiento.
Aun así, sorprende ver que hay personas que parecen escapar de esta situación, y se mantienen en una estabilidad inquebrantable, que se rehusan a moverse, que se esconden de la angustia y se aferran a las rutinas que han llevado día tras día, como un deja vú en forma de bucle al que se abrazan con vehemencia.
No se si algún día, podría encontrar yo en esa forma de vida algo que me llene, mi tendencia natural ha sido siempre hacia el cambio y la búsqueda de nuevos aprendizajes y experiencias. El aburrimiento para mi siempre ha sido un motor, un indicador de que debo moverme, de que debo encontrar algo más. No se presenta en mi como un estado de ánimo pasajero, sino como una voz interna que me llama a actuar, que me aconseja sacudirme la comodidad.
El aburrimiento me angustia, me despierta de mi sopor, me lleva a ponerme en contacto conmigo mismo, con lo que hago, con lo que deseo, y poco a poco he ido aprendiendo a dialogar con él, me incomoda y me molesta, y por esa misma razón me activo.
Pero, ¿tu qué tan seguido te has dado cuenta que te encuentras aburrido?, ¿haces caso de este aburrimiento o lo ignoras?, ¿de qué forma trabajas con él?, ¿te estorba o te ayuda?. Sería interesante conocer tu experiencia desde esta característica tan humana.